Liam Payne, miembro de la ya inactiva banda británica One Direction, fallece a los 31 años tras caer desde el tercer piso de un hotel en Argentina, como daban a conocer las autoridades locales.
En la tarde del 16 de octubre, la policía “fue dirigida al hotel por una llamada al 911 informando de un hombre agresivo que podría estar bajo la influencia de drogas o alcohol” según comunicaba la agencia de servicios de emergencia, conocida como SAME, que poco después confirmó la muerte del cantante.
Así pues, las primeras informaciones, y a falta de que se conozcan los detalles de la investigación, apuntan a que el artista, en un estado “claramente ebrio”, se precipitó por el balcón de un tercer piso del hotel CasaSur, donde se alojaba, situado en el barrio de Palermo, en Buenos Aires.
Aunque aún no se conoce la causa oficial por la que cayó, existen varias hipótesis que podrían apuntar al suicidio debido a la situación personal que atravesaba en las últimas semanas. A través de las redes sociales, principalmente X (anteriormente Twitter) y TikTok, se han filtrado imágenes del estado en el que se encontraba su habitación, pudiendo ver restos de alcohol y droga, así como, por ejemplo, una televisión rota.
El exmiembro de One Direction se encontraba en la capital argentina para asistir al concierto de Niall Horan, quien fue su compañero en la banda, y él mismo llegó a confesar sentirse «feliz» por haber realizado el viaje para «disfrutar de tiempo libre». Sin embargo, la revista People, basándose en fuertes cercanas, señalaba que el cantante «estaba extremadamente agobiado por todos los problemas legales» con su exnovia, Maya Henry, que acusaba a Payne de acoso.
Un golpe durísimo para los fans del cantante y de One Direction, que lleva separada oficialmente desde 2016, pese a que un año antes, en 2015, Zayn Malik decidió dejar la banda.